miércoles, 27 de noviembre de 2013

Reportaje haiku a Valeria Cervero, como mordiscos al idioma

  




Valeria Cervero (Buenos Aires, 1972) es una de esas voces poéticas a las que, seguramente, la inspiración la encuentra siempre trabajando, como decía Picasso. Parte activa del equipo de redacción de la revista comandada por José Villa, Poesía Argentina, correctora literaria en distintas editoriales, agitadora cultural (integró el grupo de poesía Abriendo la boca, participó de la primera época de la revista Boca de sapo, coordinó talleres de escritura para chicos en centros culturales de la ciudad de Buenos Aires) y poeta tan inquieta como versátil en su estilo; ya que desde el inédito en papel madrecitas, aunque publicado por la Biblioteca Virtual de Regale Poesía, allí ya se observa un juego en cuanto a lo espacial sobre el lenguaje con caligramas y tabulaciones extremas. En 2011 aparece cadencias con una precisión minimalista expresada en breves textos, para después editar la plaqueta el agujero negro de lo dicho en 2013. Acaba de presentar escondidas una experiencia poético/plástica con la artista Vivi Chaves plasmada en un libro hermoso y lleno de felicidades.  Difunde poesía propia y ajena en la trinchera de su blog Mordisco y promete, antes de contestar estas tres preguntas, que tiene un libro llamado equilibristas que pide pista. Bienvenida, entonces, una poeta con conocimiento de causa, con prepotencia de trabajo y con una obra para respaldarlo.   


1-EN ESTE MOMENTO

*Luego de tu primer libro cadencias (2011), el inédito madrecitas (que incluye NOvenTAS) y la edición de el agujero negro de lo dicho (2013), ¿qué nuevas realidades «mordisquearon» (como te gusta decir) en cuanto a lo formal y las temáticas tus poemas del reciente libro/álbum escondidas?

-Si bien escondidas se publicó en septiembre de este año, el tiempo de su escritura y el
intercambio con la ilustradora Vivi Chaves durante el trabajo de ella fueron paralelos a la época en que escribí cadencias. En lo que hace a temáticas, creo que en escondidas hay elementos que también están en cadencias y otros de mis libros: el agua, el mar, el aire, la infancia, lo visible y lo no-visible. Pero aparecen integrados desde otra perspectiva y otro decir, que intenta acercarse a la riqueza de la mirada y de los juegos de lenguaje de los chicos. El libro estuvo muy vinculado a cierta etapa de juegos con la palabra con y de mis hijos, y lleva mucho de esos momentos. De todos modos, en lo formal creo que no se distancia tanto de recursos que usé en otros casos: en madrecitas, sobre todo, pero también después (separación o unión de palabras, determinado uso del espacio y de ciertos signos, etc.). Lo que la palabra esconde y lo que hace aparecer es algo que para mí está muy ligado a lo lúdico, de lo que intento no desvincularme.

2-EN ESTE LUGAR

* La revista que propulsás con infatigable pasión tiene el nombre tan generalizador como desafiante de Poesía Argentina. Además, en uno de tus poemas decís: «si pudiera / por fin atravesar esa distancia / y no ser más afuera…».  ¿Notás una línea unificadora que atraviese y acorte las distancias en la nueva poesía escrita en este territorio?

-Creo que las nuevas posibilidades que nos dan los medios virtuales y las redes sociales permiten cuestionar ciertas distancias en cuanto a lo que accedemos a leer. Pero yo no hablaría de una línea unificadora, aunque a veces aparezcan ciertos puntos de contacto en escrituras que se producen en espacios geográficos del país distantes entre sí. Creo que el panorama de la poesía«argentina» escrita actualmente es heterogéneo, y eso es lo que me interesa justamente que se conozca. No puedo pensarla solo como la que suele ser más difundida en ciertos medios (que en general es una parte de la que se escribe en Buenos Aires y algunas otras pocas ciudades). De todos modos, unas cuantas experiencias recientes y el mismo proyecto de poesiaargentina.com apunta a desafiar esas distancias, que no siempre son geográficas. 


3-UNA REFLEXIÓN

*Con la misma revista están preparando y publicando diversas antologías regionales (como Código urbano, de Rosario, o Tigre y caramelo, de Entre Ríos). ¿Cuál es el valor (o las diferentes funciones) de una antología, entonces,  más allá de la consabida difusión?

-En principio, la función primera de difundir no me parece menor, justamente por lo planteado antes en relación a la posibilidad de acceder a la lectura de lo que se viene escribiendo en distintos lugares. Las antologías —y buena parte de los libros de poesía en general— que se editan en papel no tienen tanta circulación por fuera de las propias regiones en que se publican. Lo que venimos editando en formato e-book de descarga gratuita, más allá de sus limitaciones, abre caminos de lectura a veces hasta inesperados. Esto lo vemos no solo en el número de descargas de las antologías, que realmente ha llegado a sorprendernos si pensamos en lo que suelen ser las tiradas de poesía en papel, sino en la diversidad de lugares desde donde se descargan y en las repercusiones de otro tipo que se dan. Me refiero al aprovechamiento de esos materiales en distinto tipo de experiencias y también por quienes abordan algunas investigaciones sobre la poesía argentina actual.
Por otro lado, los criterios con que se encararon las dos antologías que mencionás así como otras que están en preparación son diferentes, lo que permite reflexionar sobre las distintas formas de acercarse al material. En el caso de Tigre y caramelo, se abordan las producciones de los poetas más jóvenes de Entre Ríos en su relación con la tradición de la poesía de la región. En el caso de Código urbano, la propuesta fue establecer un posible recorrido por las escrituras vinculadas a distintos espacios de la ciudad de Rosario. Las próximas antologías que daremos a conocer se basan en otros criterios de aproximación a ciertas poéticas.
Un caso aparte es el de Poeplas. Antología de poesía argentina para chicos. Si bien este libro surgió para una propuesta puntual que nos hicieron para la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Buenos Aires, decidimos aprovecharlo para empezar a fortalecer los cruces con la poesía «para chicos». Abrimos así un camino más para la lectura de poesía en escuelas, en bibliotecas, en otros espacios vinculados con la infancia y los jóvenes y en los de formación de docentes. Por dar algunos ejemplos, no solo sabemos de docentes, bibliotecarios y talleristas que están usando la antología con chicos, sino que la nueva Cátedra Libre de Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad de la Patagonia ha decidido presentar Poeplas en la apertura de sus clases y la propone como material de lectura.



Selección de cadencias (Buenos Aires, edición de autor, 2011)*

tu espada
  mide
posibles distancias
al triunfo
de la espera

como en el viento
el día afuera del ser

  p r e g u n t a s:

caminos sin cuándo
y una voz
  que guía
desencuentros
en el final de cada cuerpo

* * *

a   penas
nada

de cada acá
escucha
ríos

y sola   vez
se estanca
en

lo que no ve
de cuerdas
aguas

un pacto
pleno
de estar

ahí





Selección de el agujero negro de lo dicho (plaqueta, Bahía Blanca, Colectivo Semilla, 2013)

alguien puede
en lo oscuro
nombrar
para dejarnos ver

* * *

si pudiera
atravesar por fin esa distancia
y no ser más afuera
o más bien
borrarme
para todas
esas otras cabezas que me piensan
deshacer la costumbre de palabras
todas
cada
palabra sin duda
y no decir
ya no decir sin el silencio

Una imagen de escondidas (Ediciones del Eclipse, 2013)



Selección de equilibristas (inédito)

I

12

cuando apenas estoy
en la sombra de lo que crece
ruedo a adivinar
la cruz y el mapa
delonuestro

bosquejos de hablas partidas
a casi futuro

respirar es el mito cotidiano que no se abandona


16

cenizas dese canto
hasta la crin del día

cuesta ver
loquehay
bajo los vértigos
casi más que bramar
o rendirse

en vuelo plano
caí:
la cura de los equilibristas


II

3

no hay mapa que seguir

un relevo de cartas
de recorrido incierto
como la dicha


***

*Los poemas fueron elegidos por la autora.

2 comentarios:

alicia b. pastore dijo...

un abrazo y mi admiración siempre a Valeria, que además en esta oportunidad me lleva a agradecer a Hernán,

que sigan los vientos trayéndolos hacia mí, chicos, gracias, alicia pastore,,,

Valeria Cervero dijo...

Muchas gracias, querida Ali. Sabés cuánto admiro también tu dedicación y generosidad. Abrazo grande.